Por: Francisco J. Cartagena Méndez
Editor EnfermeríaPR
Introducción
Los adultos mayores pertenecen a un grupo poblacional en el que su
estado de salud se puede ver afectado de diversas formas. El padecimiento
de varias condiciones a la vez, unido al proceso progresivo de
envejecimiento, son factores predisponentes al padecimiento de complicaciones,
como son las úlceras por presión. Los profesionales de enfermería deben
realizar medidas preventivas en adultos mayores con largas estancias
hospitalarias, o adultos mayores encamados en hogares para ancianos. A
continuación se aborda el concepto úlceras por presión en adultos mayores.
Úlceras por presión en ancianos
La población geriátrica, según los resultados del Censo 2017 de
Puerto Rico, supuso un aumento del 27.5% en las personas mayores de 65
años (Junta de Planificación de Puerto Rico, 2018). Por otro lado, los
avances de la medicina han ayudado a que el puertorriqueño de hoy en día
tenga una expectativa de vida al nacer de 83 años, en el caso de la mujer
y 75 años, el hombre (Base Internacional del Negociado Federal del Censo, Año
2017).
Las úlceras por presión (UP) aunque son evitables, todavía es muy
prevalente, siendo destacable que en su etiología están involucrados múltiples
factores. La elevada incidencia de UP resalta la vulnerabilidad de los
pacientes en cuidados intensivos. A pesar de caracterizarse por ser una
condición multifactorial, solo el uso de drogas vasoactivas, el tiempo de
hospitalización y la ausencia de anemia se asociaron a la aparición de UP.
Factores nutricionales y clínicos frecuentemente relacionados a las lesiones se
asociaron con su desarrollo. (Costa, et al, 2015).
Cada año cerca de 2.5 milones de personas en los Estados Unidos
desarrollan úlceras por presión. (Preventing Pressure Ulcers in Hospitals/ Agency
For Healthcare Research & Quality, page last review October 2014). Entre el 3 al 14% de los pacientes en una unidad de cuidados intensivos
desarrollan en alguna etapa de su tratamiento, úlceras por presión. La
incidencia de úlceras por presión en pacientes ingresados a un hospital
universitario, en cuidados intensivos, fue del 39.8%. (Rodríguez, et al,
(2015).
Los adultos mayores representan un grupo poblacional en incremento, su
estado de salud depende de muchos factores como el físico, cognoscitivo y
socio-familiar; por otro lado, tienen características como la heterogeneidad,
la gran carga de enfermedad, la pluripatología, entre otras, que repercuten no
solo en el ámbito familiar sino social. Es importante ofrecer a la población
adulta mayor los medios para ejercer un mejor control sobre su salud y
mejorarla (Aliaga, Cuba & Meza, 2016).
Estrategias/Recomendaciones
Se debe prestar especial atención a los siguientes
puntos:
- Cambios posturales frecuentes, cada dos horas
y si está sentado recolocarlo cada hora.
- Cuidados para disminuir la humedad. La
incontinencia duplica el riesgo de aparición de úlceras.
- Prevenir la fricción, el cizallamiento y el
corte (sequedad excesiva, falta de higiene, malnutrición y deshidratación,
arrastre)
- Estimular la actividad y el movimiento del
paciente, tanto activo como pasivo
- Las superficies de alivio de la presión
disminuyen la incidencia de aparición de ulceras como almohadones, cojines
y colchones antiescaras, de diferentes materiales y sistemas (de
borreguito, látex, de aire con presión alternante, etc.)
- Apósitos hidrocelulares, no adhesivos, de
forma específica para talón, adaptables y/o recortables para zona nasal,
alrededor de sondas o gafas de oxígeno.
- Si el paciente tiene la piel seca, utilizar
cremas hidratantes.
- No se aconseja hacer masaje sobre las
prominencias óseas ejerciendo presión, ni tampoco amasar la musculatura,
pues sólo se conseguirá debilitar más la piel.
Valoración
nutricional: El control y valoración de la nutrición del
paciente anciano va a hacer que el riesgo de desarrollar ulceras disminuya y que
en caso de que aparezcan, su curación sea más rápida y con menos
complicaciones.
- Controlar la ingesta de alimentos adecuando la
dieta a los deseos individuales del paciente o su condición de salud y
estimular la ingesta de líquidos. La dieta del paciente con riesgo de
desarrollar úlceras deberá garantizar aporte mínimo de calorías y
proteínas, así como vitaminas y minerales (como ácido fólico, vitamina
B12, hierro y otros oligoelementos).
- En caso de que la dieta habitual del paciente
no cubra estas necesidades se debe recurrir a suplementos hiperproteicos
de nutrición enteral oral para evitar situaciones carenciales.
Fernández (2017) indica que para la valoración del
Riesgo de UPP, se recomienda utilizar de forma sistemática, una escala de
valoración del riesgo de UPP validada (BRADEN, EMINA). Algunas recomendaciones
de este autor son;
- Aplicar
ácidos grasos hiperoxigenados (AGHO) en piel sometida a presión y
extenderlos con suavidad en zonas de riesgo.
- Las personas
de riesgo deben ser situadas sobre superficies especiales para el manejo
de la presión en función del riesgo.
- En
todas las instituciones de salud y niveles asistenciales, las personas que
se consideran con riesgo de desarrollar úlceras por presión deben tener un
plan de cuidados escrito y personalizado de prevención que debe incluir la
utilización de superficies especiales para la redistribución de la
presión.
- Utilizar
apósitos de espuma de poliuretano en prominencias óseas para prevenir la
aparición de UPP.
- Debe
realizarse una protección especial de los talones. Los apósitos especiales
de espuma de poliuretano han demostrado mayor eficacia y ser más costo
efectivo que el uso de vendajes almohadillados.
Conclusión
Los pacientes adultos mayores se enfrenta a varios factores
que aumentan el riesgo de desarrollar las lesiones por presión como lo
son la inmovilidad física debido a la sedación o por alteración en su nivel de
conciencia donde permanecer siempre en una misma posición provocando hipoxia
del tejido debido a la presión llevando a la muerte del mismo.
El
conocimiento de los profesionales de enfermería es de gran importancia en la
prevención de las lesiones por presión, ya que son las personas responsables en
evaluar diariamente las medidas preventivas ante cualquier cambio en la
condición de salud de los pacientes.
Cómo citar:
Cartagena,
F. (2020). Estrategias para la prevención de úlceras por presión en adultos
mayores. Ensayo de Francisco El Jimagua. Recuperado de: http://prenfermeria.blogspot.com
Referencias
Costa, A., Pinho, C., Santos, Alyne, A., & Nascimento, A. (2015).
Úlcera por presión: incidencia y factores demográficos,
clínicos y nutricionales asociados en pacientes de una unidad de cuidados
intensivos. Nutrición Hospitalaria, 32(5), 2242-2252.)
Fernández,
S. (2017). Cuidados de las úlceras por presión. Recuperado de:https://www.cuidando.es/cuidados-de-las-ulceras-por-presion/
Portal Maphre (2020). Medidas para evitar úlceras por presión.
Recuperado de: https://www.salud.mapfre.es/salud-familiar/mayores/enfermedades-mayores/medidas-preventivas-para-prevenir-las-ulceras-por-presion/
Rodríguez B., Freitas Da Silva, G., Barros A., & Lima
Pereira, M. (2015). Concepciones teóricas de Neuman asociadas con la prevención de las
úlceras por presión: un estudio de caso. Index de Enfermería, 24(4),
222-226.